¿Pueden convivir los coches y las Bicis?
Son innumerables las noticias que nos hablan sobre el fallecimiento de ciclistas atropellados por conductores de vehículos.
Vivimos en una preciosa y pequeña ciudad. Vitoria-Gasteiz, últimamente se ha llenado de bicicletas. Nuestros adolescentes, han adoptado la bici como su modo de transporte habitual. Incluso los maduritos también lo hemos hecho. Es un medio de transporte útil para una ciudad como la nuestra. Pero no está exento de riesgos.
Nuestra pregunta es la que encabeza este escrito: ¿son compatibles?
Mi opinión personal es que sí lo son. Eso sí, siempre que el respeto se sume por ambas partes. Pero hay un problema. Cuando somos los conductores, presuponemos que son los ciclistas quienes hacen mal las cosas. Cuando vamos de ciclistas lo pensamos al revés.
Claro es, que en la bolita del mundo, estamos gente de todo tipo. Y yo sigo apelando al respeto. Los ciclistas en la carretera deben facilitar todo lo posible la conducción a los vehículos. Tienen que darse cuenta de que se conduce una máquina. Que no es fácil pararla en situaciones imprevistas. Y los conductores de automóvil debemos tener paciencia, y darnos cuenta de que la carrocería de los ciclistas es su propio cuerpo.
Está claro que en un accidente, el que sale perdiendo es el ciclista. Pero sin duda también lo hará mental y anímicamente el automovilista.
Desde luego, nada tenemos que demostrarnos unos a otros en la carretera. Sólo respeto y saber que tenemos que convivir todos juntos.
Inversión en vías verdes y carriles bici
Sería muy interesante por parte de las Comunidades Autónomas o bien de los Ayuntamientos que se invirtiese más presupuesto en hacer vías verdes y también carriles bici en nuestras ciudades y carreteras.
Siniestralidad
Reducir la siniestralidad exige un riguroso cumplimiento de las normas de seguridad vial.
En algunos de los fallecimientos de ciclistas se ha dado la casualidad que el conductor del automóvil estaba en estado de embriaguez o drogas.
Correcta señalización
La Administración ha de velar también por el buen estado del asfalto y la correcta señalización. Pero también se han de adoptar medidas para sacar de las vías a esos conductores que entrañan un verdadero riesgo.
Además de las campañas de concienciación y anuncios de sensibilización es necesario endurecer las sanciones de quienes se ponen al volante habiendo consumido alcohol o drogas.