¿Sabías que una planta ha sobrevivido durante 53 años sin regarla?

¿Habías escuchado ya esta historia?

Desde nuestra Floristería de Vitoria-Gasteiz, Flores en Red, nos encanta siempre contarte historias, que es probable que no hayas escuchado nunca. Seguro que te parece muy interesante:

Pues resulta que una planta ha sobrevivido sin ser regada y en una botella durante más de 53 años. En Flores en Red nos hemos hecho cargo del reto, nos hemos puesto manos a la obra y vamos a experimentar con esta planta, a ver qué pasa, si nos aguanta sin regarla. Os iremos informando.

SÓLO SE HA REGADO DOS VECES

Con tan sólo la luz del día la planta sobrevive más de 53 años dentro de una botella cerrada.

Si nos preguntamos cuanto resiste una planta sin ser regada, nuestra contestación sería que apenas unas semanas, pero  David Latimer es un ingeniero jubilado que cuida a una tradescantia desde hace más de 53 años,  sólo la ha regado dos veces en la vida de la longeva planta.

En 1960, todo comenzó como un entretenimiento. El señor Latimer, aficionado y enamorado de las plantas quiso saber cuánto tiempo son capaces de soportar las plantas sin riego y con básicos cuidados. 53 años después, esta planta, una tradescantia, sobrevive y ha pasado a ser la “joya de la corona” de la familia Latimer.

En la Pascua del lejano 1960, Latimer metió una trasdecantia en una botella gigante. La regó y la dejó sin ningún tipo de cuidado, hasta el 1972, momento en el que le volvió a echar algo de agua. Tras darle un poco de beber a la trasdecantia cerró la botella. Hoy en día todavía permanece así. El aspecto de la curiosa planta es saludable y se podría decir que puede mantenerse a sí misma, por lo menos otros 50 años más. La luz natural, es la única vitamina que reciben sus hojas, por lo que la planta realiza la vital función de la fotosíntesis de manera normal, nutriéndose de las bacterias que sobreviven en el fondo de la estanca botella y absorbiendo el agua que ella misma genera por la condensación.

Pasados los años, hay que decir que este ingeniero inglés cuida a su mimada trasdecantia como si fuese uno más de la familia y su objetivo es que cuando él no pueda, sea su hijo el heredero y siga cuidándola