¿Te dice algo la palabra KOKEDAMA?

Kokedama, una forma original de cuidar tus plantas

La Kokedama es una técnica originaria del Japón, que permite a una planta vivir fuera de una maceta, sin necesidad de ser trasplantada. Koke en japonés significa (musgo) + Dama (bola), con lo cual se consigue que una planta tenga poco crecimiento, tierra y musgo.

Son unas elegantes plantas, las cuales se pueden colocar en cualquier sitio de tu casa u oficina. También se pueden colgar para hacer de una estancia un lugar diferente y acogedor.

Podría apreciarse una similitud con el cuidado de los bonsáis. Ambas técnicas se refieren a plantar plantas en reducido espacio de tierra y cierto es que los cuidados que requieren las kokedamas son mucho menos que los requeridos por un bonsái.

¿CÓMO PODEMOS HACER NUESTRO PROPIO KOKEDAMA?

Elementos que necesitamos de forma imprescindible:

. Planta de interior de lento crecimiento

. Turba (tierra)

. Akadama – Tierra para bonsáis (arcilla)

. Hilo de algodón

. Tijeras

. Agua

Lo que primero debes tener en cuenta a la hora de elegir una planta para tu kokedama, es asegurarte que sea de interior (no puede darle la luz directa del sol), puesto que tanto la planta, como el musgo se secarían y morirían en pocos días. La planta también debe tener un crecimiento lento, porque si no en breve deberíamos hacer más grande la kokedama, puesto que las raíces enseguida asomarían al exterior y romperían la belleza y magia de la kokedama.

Después mezclaremos 3 parte de turba con 1 de Akadama (qué puedes comprarla en viveros). Haremos con ello una bola, que iremos mojando para ir dando forma sobre las raíces de la planta, así asegurándonos que las raíces quedan completamente tapadas. De vez en cuando apretaremos la bola para ir eliminando el agua sobrante.

Posteriormente, con el hilo de algodón, que puede ser de color parecido al musgo o si lo prefieres, todo lo contrario, depende del efecto que quieras lograr, vamos rodeando el sustrato a la vez que vamos haciendo de vez en cuando algunos nudos para asegurarnos que éste sujetará correctamente la planta.

Este es el momento de añadir el musgo (será lo que mantenga la planta húmeda) dejando la kokedama redonda y rodeada de musgo, puedes seguir rodeando la planta para dejarla aún más sujeta.

Ahora ya tienes tu propio kokedama. Sólo tienes que elegir un sitio donde colocarla, un plato decorativo para la mesa del salón. También puedes colgarlas (aunque lo desaconsejamos ya que dificulta el momento de regarla). Aquí os dejamos algunas fotos que hemos encontrado para que os sirvan de inspiración:

Reportaje curioso, ¿verdad? Esperamos que os haya gustado. Nos leemos en el siguiente post!

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